domingo, 22 de enero de 2012

El beso de los amantes


 René Magritte es uno de los pintores surrealistas que más me inquieta. Muchos le conoceréis por su cuadro más sonado, “ El hijo del hombre”, que es un autorretrato en el que el artista se esconde detrás de una manzana que le tapa sus facciones. Esto lo hacia para no desvelarse del todo, y mantener el misterio alrededor de su persona.

Dos personas protagonizan este bello lienzo. Sus identidades están ocultas tras dos velos húmedos que les tapan la cara. Sabemos que son un hombre y una mujer por sus vestimentas y suponemos que son pareja porque se están besando. Están bajo techo, se ve parte del mismo y de la escayola que lo adorna, pero el hecho que una pared sea granate y el fondo azul cielo, hace plantearse si es otra pared pintada de diferente color o si simplemente están bajo techumbre pero abiertos al exterior. Logra llamar la atención del público por las telas húmedas cubriendo los rostros de los protagonistas y por los colores duros del lienzo.

Magritte tituló Los Amantes a dos obras diferentes, en las que aparecen los mismos protagonistas y con las mismas ropas. Pero, siempre hay un pero, los dos trabajos difieren por dos razones: el fondo, pasamos de paredes y techo a un fondo natural con árboles y campo de fondo, y la acción, aquí no se besan sino que ambos miran al frente con los rostros uno junto al otro.

René Magritte pintó Los Amantes en 1928, dieciséis años después de que su madre se suicidase tirándose al río Sambre. Parece que no, pero esta información es muy importante para entender el significado del cuadro. Ya que su madre al tirarse al rio lo hizo con una tela en la cara. Es esto lo que nos hace pensar que los retratados en este cuadro sean su madre y su padre. Vemos como intentan darse un beso pero se ve la imposibilidad de este por las telas que cubren sus cabezas. Yo pienso que esas telas son el símbolo de la muerte, y como la muerte es la que hace imposible que ese beso se cumpla.



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