miércoles, 25 de enero de 2012

El carro de Heno

Vuelvo a comentar una obra realizada por El Bosco. Junto con el Jardín de las delicias, El carro de Heno, es de las obras más significativas del artista. Este cuadro también se encuentra en el Museo del Prado. La primera vez que lo vi, me fascino sobretodo la escena central. Como la gente parece desesperada por llegar arriba quedando algunos inmóviles por las ruedas de este carro, sin preocuparles lo más mínimo la vida y salud de sus iguales.

 En cuanto al exterior tríptico,  este tríptico cerrado nos muestra a un hombre anciano al que se ha calificado de peregrino y de vendedor ambulante, entre otras cosas.  Aunque muy similar al Hijo pródigo de Rotterdam, este anciano que parece que camina sin prestar atención al paisaje y las escenas que le rodean. Excepto al perro al que, simboliza los pecados, trata de mantener alejado con su bastón. Esto ha sido relacionado con la Devotio Moderna, como si fuera un ermitaño que recorre con esfuerzo y sacrificio el camino de la existencia, indiferente a la maldad y a las tentaciones de todos los pecados, presentes en las figuras que completan la escena.


Pero sin embargo, el interior de este tríptico crea un fuerte contraste con su exterior; de hecho, habiéndose puesto en relación con lo que se representa en el Jardín de las Delicias, que comente el otro día. Aunque Gauffreteau-Sévy puntualiza que a pesar de que los temas de ambas obras sean similares (la humanidad cegada por los placeres temporales), en el Jardín como dije se hace referencia a los placeres carnales que hacen olvidar al hombre la salvación de su alma; mientras que en esta obra, esta sed u obsesión de riquezas temporales es marcada fuertemente.
En cuanto a su significado, son muchos los autores que, desde Tolnay, establecen cierta relación de la composición con los triunfos italianos. Aunque en general se está de acuerdo que El Bosco se inspiró principalmente para hacer este cuadro en un proverbio flamenco que dice así:
" El mundo esun monte de heno, cada uno toma lo que puede coger de él" 

martes, 24 de enero de 2012

El jardín de las delicias


Esta obre se conserva actualmente en el Museo Nacional del Prado. Esta obra es un tríptico que posee tres partes que ahora explicare. El jardín de las delicias me parece un cuadro bastante interesante por la cantidad de temas que lleva en el.
La primera sección del tríptico conocida como el El paraiso, describe el Jardín del Edén con Adán y Eva, antes de comer a manzana del árbol del conocimiento, en donde ninguno de los dos se esconde la vista de Dios. Se pueden observar todo tipo de animales que se encuentran en armonía con toda la naturaleza que los rodea.
En la parte central a la derecha de esta sección, junto al montón de basura, si se mira cuidadosamente, aparece la cara de un hombre con bigote. Curiosamente este tipo de imágenes fueron "copiadas" y desarrolladas siglos después por otro pintor genial como es Salvador Dalí.
La pieza central de este tríptico del Bosco representa muchas de las actividades humanas, fundamentalmente las que implican realciones entre hombres y mujeres. En la Edad Media era popular creer que la lujuria era el origen de todos los pecados y que después aparecieron el resto. También se creía que la fuente de esta tentación y del pecado era la mujer. Siguiendo el ejemplo de Eva que engaño a Adán, se pensaba que las mujeres no se podían ayudar por si mismas. De esta parte me resalta bastante los cerdos que encontramos vestidos de monjas
Sin duda una pintura que da que pensar y que se debe de observar con mucho detenimiento. Al tener tantos iconos, con significado.
La parte final del tríptico, es la reresentación de ese lugar de terror, conocido como infierno. Es una escena que representa el resultado de una vida de inmoralidad y pecado, donde el artista describe diferentes castigos para los diferentes pecados.
La cara que aparece en la parte central, bajo un plato que contiene una gaita, es un autorretrato del propio Bosco. En este cuadro te puedes perder durante una hora y aun así no habrías apreciado todos los detalles que el gran artista, El Bosco, pinto.

lunes, 23 de enero de 2012

El David de Miguel Ángel



El David es una escultura de mármol blanco de casi 5 metros de altura realizada por Miguel Ángel Buonarroti entre 1501 y 1504. La escultura representa al Rey David en el momento previo a enfrentarse con Goliat, y fue acogida como un símbolo de la República de Florencia frente a la hegemonía de sus derrocados dirigentes, los Médici, y la amenaza de los estados proximos, especialmente los Estados Pontificios. Esta escultura la primera vez que la vi, fue en un viaje de estudios con el instituto a Florencia. Recuerdo que al doblar la esquina de una de las galerías, ahí estaba, enrome, colosal…perfecta. Volví  una vez más a Florencia y esta escultura no dejó de impactarme. Probablemente si tengo la suerte de volver, estoy seguro que este sentimiento no se rebajara.

El David es una de las obras maestras del Renacimiento y una de las esculturas más famosas del mundo. Actualmente se encuentra expuesta en la Galería de la Academia de Florencia, aunque hasta 1910 estuvo ubicada en la Plaza de la Señoría de la capital toscana. Ahora en esta Plaza se encuentra una copia.

El David es la figura colosal de un adolescente desnudo, lo que permite el estudio anatómico del cuerpo, sometido a las desproporciones propias de la edad: cabeza grande, cuyo volumen aumenta la rizosa cabellera; brazos largos, manos grandes y pesadas. Lo que le dota de gran realismo.

Son muchos los expertos que hacen hincapié en la idea de calma y reposo que expresa la figura de El David. Todos los miembros manifiestan un reposo tenso. Hay tensión en el airado semblante con gran expresividad, pues tiene que enfrentarse a un gigante, y va a defender a un pueblo.


Para construirlo, Miguel Ángel partió de un solo bloque muy alto y estrecho, lo que supuso una dificultad para el artista. El enorme bloque de mármol había estado abandonado y olvidado en los talleres del Duomo de Florencia durante casi 40 año. Miguel Ángel trabajaba 20 horas al día. En mayo de 1504, Miguel Ángel acabó la que es considerada como la escultura más bella y perfecta del mundo. O por lo menos a mi me lo parece.

domingo, 22 de enero de 2012

El beso de los amantes


 René Magritte es uno de los pintores surrealistas que más me inquieta. Muchos le conoceréis por su cuadro más sonado, “ El hijo del hombre”, que es un autorretrato en el que el artista se esconde detrás de una manzana que le tapa sus facciones. Esto lo hacia para no desvelarse del todo, y mantener el misterio alrededor de su persona.

Dos personas protagonizan este bello lienzo. Sus identidades están ocultas tras dos velos húmedos que les tapan la cara. Sabemos que son un hombre y una mujer por sus vestimentas y suponemos que son pareja porque se están besando. Están bajo techo, se ve parte del mismo y de la escayola que lo adorna, pero el hecho que una pared sea granate y el fondo azul cielo, hace plantearse si es otra pared pintada de diferente color o si simplemente están bajo techumbre pero abiertos al exterior. Logra llamar la atención del público por las telas húmedas cubriendo los rostros de los protagonistas y por los colores duros del lienzo.

Magritte tituló Los Amantes a dos obras diferentes, en las que aparecen los mismos protagonistas y con las mismas ropas. Pero, siempre hay un pero, los dos trabajos difieren por dos razones: el fondo, pasamos de paredes y techo a un fondo natural con árboles y campo de fondo, y la acción, aquí no se besan sino que ambos miran al frente con los rostros uno junto al otro.

René Magritte pintó Los Amantes en 1928, dieciséis años después de que su madre se suicidase tirándose al río Sambre. Parece que no, pero esta información es muy importante para entender el significado del cuadro. Ya que su madre al tirarse al rio lo hizo con una tela en la cara. Es esto lo que nos hace pensar que los retratados en este cuadro sean su madre y su padre. Vemos como intentan darse un beso pero se ve la imposibilidad de este por las telas que cubren sus cabezas. Yo pienso que esas telas son el símbolo de la muerte, y como la muerte es la que hace imposible que ese beso se cumpla.



viernes, 20 de enero de 2012

El Partenón de Atenas


El Partenón es el principal templo dórico que se conserva, construido entre los años 447 y 432 a.C. Es considerado la maravilla artística por excelencia de Grecia. Siempre he querido viajar a Grecia y ver esta gigantesca obra arquitectónica, que cuenta con columnas de 10,4 metros de altura.
Está dedicado a la diosa griega Atenea, a la que los ciudadanos de Atenas consideraban su protectora. La construcción del monumento, realizada, casi exclusivamente en mármol blanco del monte Pentélico, fue iniciada por Pericles como agradecimiento a los dioses por su victoria contra los persas.  El diseño del Partenón estuvo condicionado inicialmente para albergar la imagen de oro y marfil de Atenea Parthenos, esculpida por Fidias. La gigantesca estatua de doce metros de altura precisaba de una inmensa cella de más de 18 metros de anchura, dividida en tres naves mediante una doble columnata conformada por dos órdenes superpuestos de estilo dórico.  Este templo en su época estaba pintado de rojo y azul, sería curioso ver una arquitectura tan grande pintada de estos colores. Pero por maquetas que he visto pintadas, la verdad es que me gusta más con el color del propio mármol.
La decoración escultórica del Partenón es única, las metopas representaban  la gigantomaquia en el lado este, la amazonomaquia en el oeste, la centauromaquia en el sur, y escenas de la guerra de Troya en el norte. En 1687, los turcos lo utilizaron como depósito de pólvora durante el sitio veneciano, bajo el mando del almirante Francesco Morosini. Una de las bombas venecianas cayó en el Partenón y causó una enorme explosión que destruyó gran parte de la edificación preservada en buenas condiciones hasta ese entonces. Como no una vez más la guerra  es lamentablemente el protagonista, aparte de cobrarse vidas inocentes, destruye una joya artística como es el Partenón de Atenas.

martes, 17 de enero de 2012

Premonición de la Guerra Civil



Otra obra de Dalí es el siguiente cuadro que comento, y es que Dalí es sin ninguna duda mi artista español favorito. Me interesa mucho sus simbologías en sus pinturas, y todo lo que nos quiere decir con esas pinceladas. En muchos de sus cuadros se limitaba a que la gente sacase sus interpretaciones sin dar ni pistas ni la interpretación que se considera correcta, es decir, el porqué pintó la obra.
Este cuadro recibe el nombre de "Premonición de la Guerra Civil" pero su titulo primero fue "Construcción blanda con judías hervidas". La obra fue pintada en 1936 unos meses antes de la Guerra Civil española, de ahí el nombre de la obra.
Se trata de un cuerpo desmembrado y roto, totalmente en tensión, con enormes manos de configuración monstruosa. Los pies esqueléticos y enormes y sobretodo el rostro patético y descarnado vuelto hacia el cielo, recuerdan a alguna de las pinturas negras de Goya, como la de “Saturno devorando a sus hijos”. Es una escena agresiva y dramática sobre el conflicto español, ya que el cuerpo destrozado y roto parece querer destruirse a sí mismo, simbolizando la contradicción interna de la desgarrada España. Las nubes anuncian la tormenta que es la guerra inminente.

jueves, 12 de enero de 2012

La persistencia de la memoria

Despues de este paron navideño,vuelvo a la rutina y a poner una entrada nueva en el blog!Año nuevo blog nuevo, o por lo menos no solo voy solo a exponer las obras como si fuese una clase de arte voy a dar mis interpretaciones. Y que mejor comienzo para interpretar que esta obra de Salvador Dalí, para mi el mejor pintor que ha tenido España.
La obra no es otra que la "persistencia de la memoria",o como se conoce de manera más proxima, los relojes blandos de 1931. El fondo de esta obra es la bahia de Port Lligat al amanecer. En un plano más cercano vemos 3 relojes blandos y uno que no lo está, este es duro al ser un reloj de bolsillo que se colocaba cerca de los genitales (En dalí las simologias sexuales son constantes) y lo vemos repleto de hormigas, estas simbolizan la muerte. En cuanto los relojes blandos la interpretación que yo le doy y por lo visto en internet más gente, es que simolizan la lucha que el ser humano emprende contra la entidad del tiempo y como esa carrera es imposible. Aparecen reblandecidos como la memoria humana a lo largo del tiempo. Muy reiterado es para Dalí la comparación entre lo duro y lo blando, la acentuación de sustancias. Lo blando se liga a lo mortal lo combustible, y lo duro es lo impenetrable lo inmortal. Esta obra tiene multitud de interpretaciones, y no todas son dadas por parte del pintor, ya que como el decia: "que no conozca el significado de mi arte, no significa que no lo tenga".